La chapa deployé se fabrica a partir de material laminado por procesos de corte y estiramiento. Al fabricarse en una sola pieza, no tiene soldaduras o juntas. A diferencia de otros procesos en los que se realizan perforaciones, al fabricar este tipo de chapa no se desperdicia material. Se produce una generación de aristas, por lo que se convierten en superficies antideslizantes. Su principal aplicación está en el sector de la industria, pero cada vez más a menudo se va implementando en el ámbito de la arquitectura. Esto se debe a que conjuga a la perfección las propiedades de resistencia y ligereza, con unas cualidades estéticas, es decir, que es un producto tremendamente versátil.
En el Grupo Hierros Alfonso se puede encontrar la chapa deployé hasta unos largos de 1.500 milÃmetro, pudiendo ser definido por el cliente sin limitación.
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