Buscando la excelencia en la atención al cliente | Grupo Hierros Alfonso

Buscando la excelencia en la atención al cliente

Los clientes son, sin ninguna duda, la clave de nuestro a día a día. Y del de cualquier empresa que se precie. Mantener una altísima calidad en el trato con ellos es algo innegociable para nosotros, sobre todo teniendo en cuenta que las relaciones persona-persona comienzan a tambalearse en algunos sectores con la llegada imparable de determinadas tecnologías. Son muy útiles, pero ser "excelente" requiere -a día de hoy- ser persona. ¿Cómo se puede lograr un 10 en atención al cliente? Te contamos las claves principales en este artículo. 

¿Cuáles son los beneficios de una cuidada atención al cliente? 

Lo primero de todo es la fidelización. Podría entenderse como el beneficio principal, y casi el más importante. Poner al cliente en el centro supone darle la importancia que merece, no solo pensando en venderle productos o servicios, sino ayudando a que solucione sus verdaderos problemas. Un trato excelente supone asociar la marca a momentos agradables, lo que conlleva una fijación increíble en la mente de las personas. 

Este punto desemboca directamente en otro aspecto de interés: un cliente bien atendido (es decir, satisfecho contigo) se termina convirtiendo, sin necesidad de grandes esfuerzos, en un prescriptor de la marca. En plena era de las reseñas y las evaluaciones por Internet, que alguien de tu confianza te recomiende una marca es la mejor de las reviews. 

Es evidente que la excelencia en la atención requiere de una labor continuada. Todo nace del conocimiento que la empresa o la marca tenga de su target: si no sabes cómo te tienes que comunicar con tu público objetivo, posiblemente la estrategia estará cojeando. Hay que hablar el mismo idioma. Una vez conocido cada detalle de quién tienes delante, la eficacia en la gestión marca la diferencia. Si bien es cierto que la calidad debe primar a la rapidez, en pleno siglo XXI suelen incomodar las soluciones lentas. Dado que la inmediatez se ha impuesto, estandarizar determinados procesos y recurrir a herramientas de transformación digital como el marketing automation pueden contribuir a alcanzar la meta pretendida. 

De persona a persona 

"Lo que siempre destaco de Hierros Alfonso es su equipo humano. Todas las personas que intervienen, desde la gestión comercial hasta el reparto del material mantienen la responsabilidad por trabajo y cumplir con el cliente. Esto para nosotros resulta decisivo. Entendéis nuestra necesidad, e intentáis conseguir el objetivo. Tener colaboradores así, es lo que nos diferencia de nuestra competencia frente a nuestros clientes". Son palabras textuales de uno de nuestros clientes a una pregunta que, más o menos, ya se puede suponer. Y, realmente lo decimos, no es fácil que alguien diga esto de otro. 

Aunque ya se hayan mencionado algunas herramientas digitales, en cualquier decálogo de excelencia al cliente se mencionan por encima de todo las personas. Las de ambos lados de la mesa. Para lograr un 10 en las encuestas de satisfacción (que debes realizar periódicamente para corroborar que la senda tomada es la buena) es preciso ser transparente, honesto, escuchar muy bien y ser considerada una persona de confianza. Todo esto no lo pueden hacer, de momento, las máquinas. Que alguien diga cosas tan bonitas como la opinión anterior no es un milagro: el secreto es el trabajo constante. Y la proactividad. Cuando alguien solicita tu producto o servicio, quiere soluciones. Sobre todo, si es un servicio. 

"Una empresa puede ofrecer servicios de alta calidad, pero debemos transmitir que nuestros clientes están en el centro de nuestra estrategia, deben sentirse escuchados, satisfechos e importantes. Debemos establecer una relación estrecha entre empresa y cliente. La atención al cliente convierte una empresa en persona promoviendo la fidelidad entre ambos. Por eso debes tener una foto de tu cliente en tu mesilla de noche", asegura la autora de este artículo. Tal y como defiende en su postura, la excelencia se alcanza cuando el cliente es lo último en lo que piensas por la noche y lo primero por la mañana. ¿Ya lo haces en tu caso?Â